“Del campo a la mesa”: no se puede dar una definición más adecuada para describir esta espléndida masía, que ya desde el nombre revela su secreto.
“Isca”, del latín “Iscla”, indica la tierra fértil y llana cerca de un arroyo: la Isca delle Donne se ubica cerca de la desembocadura del río Lambro, un área cultivada desde la época grecorromana.
Y desde hace más de cien años, en este rincón de tierra fértil e incontaminado, la familia de los propietarios ha estado criando y cultivando los productos que ofrece, elaborados artísticamente según recetas típicas, utilizando métodos absolutamente sostenibles.
El resultado es una experiencia de sabor inolvidable, en un lugar que encanta con su belleza y sensación de paz.
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