Los papas y Cervantes
El pequeño pueblo de Foria, magníficamente ubicado en la colina que domina los valles de dos ríos, el Valle del Lambro y el Valle del Mingardo, ofrece pequeños tesoros: historia, artesanía, gastronomía.
Entre sus ilustres personalidades, destaca el General Pietro Imbriaco, nacido en 1845, talentoso cirujano, autor de profundos estudios de traumatología, cirugía de guerra y cirugía general, pioneros para su época. Sus habilidades lo llevaron a ser nombrado médico personal del rey.
El nombre Foria, de muy clara derivación griega, significa mercado, emporio, y en época romana los foros eran precisamente las plazas donde se realizaban los mercados.
En la época medieval, cuando formaba parte de los dominios de la poderosa familia normanda Sanseverino, fue sede de la importante Feria de Santa Margarita. De este período quedan algunos edificios, todavía habitados.
También vale la pena visitar la Iglesia de Santa Maria delle Grazie, de origen del siglo XVII, posteriormente restaurada varias veces y en diferentes épocas.
Citada en los Mapas Aragoneses del siglo XV, la ciudad fue descrita en un documento fiscal español de 1532 como “tierra fértil para el trigo y el vino”.
Y el vino ha hecho la historia de Foria.
En el siglo XV, Antonello Sanseverino, uno de los alborotadores de la Conjura de los barones contra el rey Ferrante de Aragón, lo compraba para su corte.
Pero Foria durante siglos ha vendido vino hasta a los Papas: Sante Lancerio, bodeguero y enólogo del Papa Pablo III, lo definió como un vino verdaderamente perfecto, un vino de caballero.
El clínico Alessandro Traiano Petroni, amigo de San Ignacio de Loyola, médico personal del Papa Pablo IV y arquíatra de Gregorio XIII, valoró sus cualidades terapéuticas.
Andrea Bacci, médico, botánico y arquíatra de Sixto V lo juzga “el favorito entre los vinos”. El geógrafo Giuseppe Antonini, barón de San Biase, lo menciona en “La Lucania, Discorsi”, 1745.
Y el gran Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote, menciona este vino en uno de sus cuentos más famosos, “El licenciado Vidriería”.
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