Ruta de Infreschi con regreso en barco
¡Quítense los sombreros frente a uno de los tesoros naturalísticos más importantes del Mediterráneo!
La Costa de Infreschi y de la Masseta es una de las dos Áreas Marinas Protegidas del Parque Nacional del Cilento, la otra es Punta Licosa.
Incluye el tramo de costa que va de Marina di Camerota a Scario, reconocido internacionalmente - sobre todo por la UNESCO - como patrimonio único: por eso es también Sitio de Interés Comunitario y Zona de Protección Especial.
El camino es también un tramo del Camino Europeo E12, el Camino del Mediterráneo, que conecta Gibraltar con Atenas: la parte que concierne al Cilento es una de las pocas completadas y viables, ya que aquí no es necesario hacer nada más que seguir caminos antiguos recorridos durante milenios.
Aunque la presencia humana se remonta a tiempos prehistóricos, la zona es una de las menos urbanizadas de Italia.
Por tanto, el camino se desarrolla en medio de la naturaleza más salvaje.
Desde la playa de Lentiscelle, en Marina di Camerota, la ruta permite ver desde arriba, rodeados de vegetación, este extraordinario tramo de costa, caracterizado por el karst erosivo y el vulcanismo residual.
De hecho, se encuentra a tan solo 64 kilómetros de los volcanes submarinos Palinuro y Marsili, este último uno de los volcanes submarinos activos más grandes de todo el Mediterráneo. Esto ha hecho que playas, barrancos, cuevas, se sucedan continuamente.
Desde la Torre Zancale, luego está Cala Fortuna con la maravillosa Gruta Azul, la Gruta del Noglio, y todas las demás.
Estas cuevas, hace más de medio millón de años, vieron la presencia de Homo Camerotaensis, un homínido contemporáneo de los Neandertales.
Y continuando la ruta, playas aisladas, absolutamente inaccesibles en coche, pero entre las más famosas: la playa de Pozzallo, Cala Bianca, elegida como playa más bonita de Italia en 2013, hasta la magnífica Bahía de Infreschi.
El espectáculo desde arriba es pura maravilla: agua de un color irreal, que pasa del turquesa a la esmeralda más deslumbrante, rocas que cierran casi con un abrazo lo que es uno de los puertos naturales más grandes del mar Tirreno.
En la época romana, el puerto natural de Infreschi estaba en el centro de las rutas navales del Mediterráneo, y la gran Grotta degli Infreschi se utilizaba como una especie de frigorífico ante litteram. Los restos de la almadraba aún son visibles.
La excursión le permite disfrutar plenamente de estas bellezas, primero desde la perspectiva de la tierra y luego desde la perspectiva del mar.
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